Además destacaron las menciones por la ausencia del ministro Wert, la
decepción de la película favorita “La gran familia española” y los premios técnicos
a la otra película dominante 'Las Brujas
de Zugarramurdi'
La noche del cine español
convirtió en ganadores a los anteriormente perdidos. David Trueba, con
11 menciones y ningún premio detrás pudo quitarse su espina clavada gracias a
su película Vivir es fácil con los ojos
cerrados hizo un casi pleno al quince llevándose 6 de las 7 premios a los
que optaba. Sin embargo, la película que
más premios recibió fue Las Brujas de Zugarramurdi, de Àlex de la Iglesia, con
ocho estatuillas, pero la mayoría de carácter técnico. Por otro lado, la gran
favorita, La gran familia española de Daniel Sánchez Arévalo, que partía como
gran favorita con sus 11 menciones tuvo que conformarse desconsolada con 2
estatuillas. Otro peso pesado de la
noche Las Brujas de Zugarramurdi, de
Àlex de la Iglesia, se llevó ocho premios.
La cita prometía por la guerra fría entre el cine español y
el gobierno, con la ausencia del ministro de cultura Wert por “problemas de agenda”. y la subida del IVA
cultural como últimas presencias. La cita fue llevada por el presentador catalán Manel
Fuentes fue llevada con un ritmo irónico ante las dificultades que llevaba el
cine aunque sin el punto de soltura con un toque de humor ácido de anteriores
ediciones como la del año pasado llevada por Eva Hache. Como nombres propios
tenemos que destacar a Javier Cámara con su ansiado Goya también tras seis
nominaciones sin éxito, a la MEJOR ACTRIZ
PROTAGONISTA Marián Álvarez por la película La Herida y Natalia Molina
también por Vivir es fácil con los ojos
cerrados como MEJOR ACTRIZ REVELACIÓN.
La gala tuvo la previa en la entrada del hotel y la gala dónde trabajadores
de Coca-Cola afectados por el ERE, activistas de 'Stop Desahucios' y figurantes
de cine se manifestaron por sus causas que fueron apoyadas por alguno de los
artistas. El
presidente de la Academia del cine, Enrique González Macho, cerró la fecha con un discurso enumerando los numerosos
problemas a los que se enfrenta el cine español en un ataque frontal al
gobierno criticando el elevado IVA
Cultural y numerosas declaraciones reivindicativas como “Hoy en día hacer una película en España es
casi un acto heroico”.
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