Varias veces hemos nombrado ya que esta edición de la Íscar
Cup se destacaba por una gran igualdad entre todos los rivales, este partido
fue como una definición de igualdad, sin ninguna ocasión clara para ningún
equipo. A esta semifinal llegaban dos equipos que habían sido segundos de grupo
y habían eliminado a dos líderes de grupo. De esta semifinal salió el Valencia,
un equipo dispuesto a enfrentarse al gigante que le toque del duelo
Barcelona-Milán.
El partido transcurrió con los dos equipos bien plantados
defensivamente y que buscaban la contra a la menor oportunidad. Sin buena
puntería en las ocasiones y con talento defensivo transcurrió el partido entre
ocasiones de los dos equipos que no llegaba ninguna a entrar entre los tres
palos de los dos equipos.
Y en una tercera ocasión los dos equipos se jugarían las
habichuelas a la tanda de penaltis, dónde surgió Hugo, el guardameta valenciano
que se agigantó en la portería parando dos penaltis, lo que daría a su equipo
la primera plaza de la final de la Íscar Cup.
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